El 23 de Marzo de 1861, las tierras donde actualmente se ubica la localidad de Funes son adquiridas por José Ávila en un remate a Doña Cecilia Fernández viuda de Centeno. Con el fallecimiento de José Ávila las tierras son heredadas por su hija Modesta, casada con Tomás de la Torre, quien en 1874 realizó las gestiones para fundar el pueblo conocido originariamente como San José y también como Loma de Ávila. El 20 de agosto de 1875 al promulgarse la ley de colonización del entonces Gobernador Servando Florencio Bayo se concreta oficialmente la fundación del pueblo.
En 1888, Pedro Lino Funes, médico y político cordobés, compró gran parte de las tierras donde se hallaba emplazada la localidad a Tomás de la Torre. De inmediato impulsó el cambio de nombre, que se concretó en 1893 cuando pueblo y estación pasaron a llamarse Funes. Cuando a mediados del siglo XX comenzó el desarrollo de una politica para lotear predios cercanos al caso urbano, las hasta entonces áreas agrícolas fueron transformándose paulatinamente en los terrenos que constituyeron las zonas residenciales.
ESTACIÓN FERROVIARIA
Como tantos otros pueblos, la ciudad de San José nació por iniciativa de la compañía de tierras del Ferrocarril como medio de conformado en 1869 cumpliendo con el anhelo de población del extenso territorio nacional. Una estación en el centro de cada una de las colonias favorecía el mejor aprovechamiento del ferrocarril como medio de comunicación y transporte.
Tomás de la Torre, tomando como referente el tendido ferroviario Rosario- Córdoba, funda la localidad con un trazado casi simétrico con relación al mismo. Recién en el año 1875, consigue que el tren se detenga en San José por medio de un sistema de señales con banderas que indicaba el ascenso de los pasajeros. A raíz de ésto, la estación toma su primer nombre, "Bandera", posteriormente se llamó "Ávila" y finalmente, el que tuvo hasta nuestros días "Funes".
El primer jefe de estacion fue el Sr. Juan Murray, quien desempeñó el cargo hasta el año 1914. El pueblo creció alrededor de la estación: almacén de ramos generales, bar, estafeta postal, escuela, sociedad de fomento; con el correr de los años la población fue desarrollándose sin alejarse de la idea primigenia que tuvo su fundados: un autentico "pueblo de recreo"; como lo publico La Capital el 6 de febrero de 1875.